Ya que nuestra edición de este mes nos habla de la influencia de nuestra identidad en los distintos aspectos de nuestra vida, dentro de tu hogar tiene un componente directo y muy importante a la hora de determinar los colores que eliges para decorar, el estilo de muebles y las telas de cortinas y esos detalles muy importantes como las lámparas de techo.
La identidad se forma en relación con el entorno con los otros. La identidad no es algo fijo y tampoco es algo dado (Sobre la Construcción de la Identidad, María Isabel Toledo, 2012).
Esta es la imagen consciente de nosotros basados en creencias, conductas e historia. Este proceso de construir nuestra imagen se da inicios desde nuestra infancia, hasta las edades de la adolescencia y parte de la adultez.
Esta se hace necesario para que nos identifiquen, nos crea un distintivo de los demás y nos hace únicos y complementa el concepto de personalidad del individuo. Es importante destacar que está en construcción permanente.